Existen creencias, conductas o patrones que se van transmitiendo de una generación a otra, y en numerosas veces, esa herencia es inconsciente y no se cuestiona.

 

Muchos de esos modelos son influenciados por la época y la sociedad en la que se vive. Así que lo que funciona en una generación, para otra, ya no.

 

A través de la reflexión, he sido consciente de esos modelos que se me enseñaron desde niña, que, en la actualidad, ya no me son funcionales y, por tanto, desaprenderlos.

 

Retratar a mi abuela y su casa a principios del 2021, me ha hecho reflexionar sobre el pasado familiar con lo bueno y lo no tan bueno, confrontarlo y comprenderlo. Así como también, honrar a todos aquellos que vinieron antes que yo.

 

La casa de mi abuela está llena de fotografías. En ellas, he podido encontrar esos patrones, especialmente, el favoritismo entre hijos y nietos, que llevan repitiéndose mucho tiempo.

 

A partir de mi experiencia, busco en imágenes apropiadas de mi álbum familiar y de otros, estos patrones que identifiqué en mi propia familia.